Martel

Apodada la “ciudad de las 7 torres”, Martel es una encantadora ciudad, antigua capital del vizconde de Turenne, que ha sabido encontrar el equilibrio perfecto entre el turismo y la autenticidad de la época medieval.

Catalogada como “Ciudad de Arte e Historia “, su rico patrimonio está lleno de sorpresas.

Construido sobre el causse que lleva su nombre, Martel nació de una convergencia de caminos, un antiguo eje Norte-Sur que cruzaba un eje Oeste-Este por donde pasaban la preciada sal del Atlántico y el vino de Aquitania.

Esta situación privilegiada hizo de Martel una rica y activa ciudad comercial desde principios del siglo ^XII. Al mismo tiempo, se convirtió en una etapa importante en la ruta de peregrinación a Rocamadour.

Martel se ha convertido en una etapa imprescindible para explorar el valle del Dordoña.

Paseando por Martel, cada calle ofrece algo diferente. Muchas puertas imponentes, bellos arcos, casas con entramado de madera, contraventanas de madera y, por supuesto, torres.

Después de pasear por las calles de Martel, no olvide parar a comer algo en el precioso mercado cubierto ^{del siglo XVIII}.
El mercado tradicional se celebra aquí todos los miércoles y sábados por la mañana.
Es una oportunidad para abastecerse de buenos productos locales y degustar nueces, trufas y otros productos nobles.

Aproveche su visita a Martel para descubrir los imprescindibles locales:

• El trenecito Martel es uno de ellos.
  En Martel, puede dar un paseo en un pequeño tren de vapor que sigue la antigua vía férrea, cortada en el acantilado a 80 metros de altura.
  Un viaje de ida y vuelta de 13 km de Martel a Saint-Denis para descubrir el valle del Dordoña.
• ¿Quiere saber más sobre reptiles?
  Reptilandia alberga la mejor colección de reptiles de Europa y la mayor colección de especies venenosas de Francia: serpientes, tortugas, lagartos, cocodrilos, tarántulas y escorpiones. ¡Sensaciones garantizadas! Además, está cubierto y climatizado.
• El molino de aceite de nuez de la familia Castagné.
  Como cultivadores de frutos secos y fabricantes de aceite, dominan su producto desde el árbol hasta la botella. Este molino tradicional centenario ofrece visitas y degustaciones. Un molino de piedra muele los granos, una estufa los calienta y una prensa hidráulica exprime el aceite de nuez.
• Museo galo-romano de Uxellodunum
  Museo francés, es un museo municipal situado en el corazón de Martel, en el Palacio de la Raymondie. Contiene una colección permanente procedente de excavaciones realizadas en la región de Dordoña-Lot, que abarca desde el Paleolítico superior hasta el periodo galo-romano: sílex tallados, puntas de flecha, etc.